Esta es una de las principales reclamaciones formuladas por la entidad en su informe 'Perfil sanitario de las personas ingresadas en centros residenciales’, que fue presentado hoy en el transcurso de una jornada que se celebró en el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y que fue inaugurada por el director general de Salud Pública, Calidad e Innovación, Javier Castrodeza; por el presidente de la Fundación Edad&Vida, Eduardo R. Rovira, y por el director general de Seguros Generales y Vida de DKV, Juanjo Mulero.

El objetivo de este estudio es demostrar el perfil claramente sanitario de las personas actualmente atendidas en centros residenciales en España. Para la obtención de resultados, el estudio analizó la situación de las personas ingresadas en 111 centros, que representan un total de 14.489 plazas distribuidas entre 15 comunidades autónomas. El 44% de las plazas eran privadas; el 40,3%, concertadas; y el 15,5%, públicas.

Las cifras del estudio revelan que el 66% de los pacientes ingresados en centros residenciales consumen siete o más medicamentos de forma simultánea. Además, el 76% de las personas que ingresan por primera vez en un centro residencial tienen tres o más diagnósticos médicos activos.

Se trata, por tanto, de pacientes crónicos, pluripatológicos y polimedicados, "con un estado de salud que conlleva una prestación farmacéutica compleja y la utilización de productos sanitarios, cuya prescripción, dispensación y administración deben gestionarse directamente desde los centros residenciales".

Según Edad&Vida, la mayoría de las personas mayores que opta por un servicio de atención residencial lo hace debido a problemas de salud (de causa sanitaria) que no pueden ser atendidos en el domicilio. Son personas con problemas de salud complejos, asociados a niveles de dependencia cada vez más elevados, que requieren de atención profesional y de recursos especializados de carácter sanitario, además de social.

Para la Fundación Edad&Vida, el informe pone de manifiesto que los centros residenciales analizados, a pesar de ser considerados únicamente como equipamientos sustitutivos del hogar, están atendiendo actualmente a personas con necesidades sanitarias, además de sociales.

La entidad insistió por ello en la importancia de impulsar un modelo integrado de atención sanitaria y social en España, en el que los centros residenciales deberían presentarse como dispositivos en los que se proporciona atención de carácter sanitario y social.

MODELO DE ATENCIÓN FARMACÉUTICA

En relación al modelo de atención farmacéutica en centros residenciales, la consideración de estas instalaciones como centros de atención sociosanitaria debería, según Edad&Vida, significar un cambio en el modelo de acceso a los medicamentos y productos sanitarios y en el modelo de financiación.

Este es uno de los principales postulados del estudio 'Diseño de un modelo integral de mejora de la gestión de los medicamentos y productos sanitarios en residencias asistidas', que fue presentado también hoy en el transcurso de la jornada.

El estudio, encargado por la Fundación Edad&Vida, plantea que para mejorar la gestión farmacéutica en los centros residenciales es esencial, entre otros aspectos, un cambio legal que les permita prescribir medicamentos a sus pacientes y ponga fin al modelo actual en el que los centros únicamente aplican el tratamiento médico prescrito en el ámbito sanitario.

Según las conclusiones del estudio, la situación actual "sitúa la gestión de los medicamentos y productos sanitarios en los centros residenciales en un marco del que potencialmente derivan ineficiencias para todos los actores. Los incentivos no están correctamente alineados y, en consecuencia, la gestión de estos productos no es la más adecuada para nadie".