En una entrevista en Telecinco recogida por Servimedia, Sánchez respaldó las advertencias de ‘corralito’ en Cataluña del gobernador del Banco de España, Luis María Linde, porque afirmó que “el gobernador tiene como principal función garantizar la estabilidad financiera del país”.

El líder del PSOE remarcó que el BDE es una institución “independiente” que tiene que cumplir con su competencia, que es la estabilidad financiera del país. Y recordó que cuando se debatía en Reino Unido la independencia de Escocia, el gobernador del Banco de Inglaterra hizo una misma advertencia.

En este sentido, Sánchez reconoció que “probablemente” las declaraciones de los empresarios sobre las consecuencias de la secesión llegan algo tarde. Al tiempo que apuntó que quizás, a nivel político, habría que haber ahondado “mucho antes” en las advertencias de que una cúpula política en Cataluña que tiene sus fortunas en Suiza mientras “juegan a la ruleta rusa” con el futuro económico de los ciudadanos.

Por otra parte, Sánchez pidió al presidente Artur Mas que “más que insultos debería respetar a aquellos que no opinan igual que ellos”, respecto a las declaraciones del presidente catalán, Artur Mas, contra los partidos políticos a nivel nacional, y destacó que la “gran propuesta” del presidente catalán ha sido un “corte de mangas”, en alusión a las manifestaciones de Mas en las que pide que se haga ese gesto a Madrid.

El candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno defendió que el partido socialista representa la vía “reformista” frente a los “inmovilistas”, por el PP, y los "rupturistas" , los independentistas. "Yo defiendo la unidad de España", subrayó.

Además, mostrando unos gráficos, volvió a acusar al Partido Popular, y en concreto a Rajoy, de ser responsables en parte de la situación política actual e Cataluña porque “cada vez que gobierna la derecha, crece el independentismo”.

SOBREACTUACIÓN DE MAS

En esta línea, se mostró convencido de que no habrá independencia porque, según reflejan las encuestas, hay una “mayoría de catalanes” que no la quieren, sino que sólo buscan “modificar” el encaje actual de Cataluña dentro del Estado. Asimismo reconoció que esta situación “tiene algo también” de reivindicación económica.

Por ello, también acusó a Mas de estar "estafando" a los ciudadanos por no decir que la independencia supondría la salida de Cataluña de los organismos internacionales, como la Unión Europea y el Euro así como de ocultar las “consecuencias devastadoras que puede tener en Cataluña y en el conjunto de España la independencia".

Dijo que el presidente catalán hace una “sobreactuación” cuando sostiene que no va a pagar la deuda que Cataluña mantiene con España porque “no es posible y él lo sabe” y, porque si realiza ese impago, perjudicaría a una Cataluña independiente a la hora de pedir financiación en el exterior porque dudaría de la credibilidad del cobro. Además, recordó que Mas es el que “más ha elevado la deuda” catalana porque ahora está en 67.000 millones de euros, un 88% más que cuando en 2010 accedió al poder.

REFORMA CONSTITUCIÓN

Sánchez destacó que “el problema de Cataluña afecta al conjunto del Estado español” y, por tanto, apostó por el “discurso valiente y audaz” de los socialistas en clave reformista. “No hacemos la reforma constitucional por táctica electoral”, aclaró, sino “por convicción” porque entienden que el sistema necesita ser actualizado.

Para el líder del PSOE, España “tiene que perder el miedo” a las reformas constitucionales, porque desde su aprobación en 1978 sólo se han realizado dos cambios puntuales, y agregó que el "no a la negociación" no es una alternativa.

En esta premisa volvió a señalar que habría que reconocer las “singularidades” de Cataluña en la Constitución de manera “mucho más fuerte” que ahora, y se limitó a indicar como tales la lengua y la proyección de esta en la Educación, la Cultura y la Administración; al tiempo que remarcó que singularidades no son privilegios frente a otros territorios.