España ha vivido el segundo verano más caluroso desde 1961
- El otoño será más cálido de lo normal en toda España y lluvioso en el cuadrante noroeste peninsular
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Este verano, que concluye mañana a las 10.21 horas (horario peninsular), ha sido el segundo más caluroso en España desde que en 1961 comenzaran los registros meteorológicos nacionales, sólo superado por el de 2003.
Así lo afirmó este martes en una rueda de prensa en Madrid la portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Ana Casals, quien señaló que el trimestre veraniego entre junio y agosto tuvo un carácter muy cálido, con una temperatura media sobre el conjunto de España de 24,5ºC, sólo superado por los 24,9ºC de 2003, aunque se trata de un valor que rebasa en 1,5ºC el promedio del periodo de referencia comprendido entre 1981 y 2010.
Casals apuntó que el verano tuvo un carácter extremadamente cálido en Castilla-La Mancha, el centro y el este de Andalucía y en extensas áreas de la Comunidad de Madrid y de Castilla y León, mientras que en el resto de España fue, en general, muy cálido.
Las temperaturas medias de la estación veraniega superaron en más de 2ºC los valores normales en el este de Andalucía y en amplias áreas del centro peninsular, mientras que las anomalías térmicas positivas no alcanzaron el valor de 1ºC en gran parte de Galicia, las regiones cantábricas y Canarias.
El verano batió récords de calor en ocho estaciones meteorológicas, todas ellas durante la ola de calor de gran intensidad y duración que afectó de forma continuada a gran parte de España desde el 26 de junio hasta el 29 de julio: Terrassa (Barcelona), con 39,5ºC; Campdevanol (Girona), con 38,4ºC; Girona/Costa Brava, con 41,3ºC; León, con 35,5ºC; Granada, con 43,1ºC; Murcia, con 39,3ºC; Zaragoza, con 44,5ºC, y Lleida, con 43,º1ºC.
El comportamiento térmico de los meses veraniegos fue bastante desigual, puesto que julio superó con creces los anteriores registros de temperatura media mensual, con una anomalía térmica media de +2,5ºC, mientras que en junio, que resultó muy cálido, la anomalía llegó a +1,4ºC, y en agosto, mes en el que las temperaturas se fueron acercando progresivamente a los valores normales, fue de 0,5ºC.
Las temperaturas veraniegas más elevadas entre las estaciones meteorológicas principales correspondieron a Córdoba (45,2ºC el 6 de julio), seguida de Córdoba (44,5ºC el 7 de julio) y Murcia (43ºC el 7 de julio), y las mínimas llegaron a 1,1ºC en Izaña (Tenerife) y 2,3ºC en el Puerto de Navacerrada (Madrid), con 5ºC en Lugo y 5,7ºC en Valladolid como valores más bajos de las capitales de provincia.
Por otro lado, el verano fue algo más húmedo de lo normal por los diversos episodios de precipitaciones ocasionalmente intensas y, en general, asociados a la ocurrencia de tormentas que se registraron en zonas del este e interior de la mitad norte. La precipitación media sobre España alcanzó los 85 litros por metro cuadrado, lo que supone un 13% más de la media del trimestre entre 1981 y 2010.
Las precipitaciones del trimestre superaron los valores normales en el cuadrante noreste peninsular, el resto de Castilla y León, gran parte de la Comunidad de Madrid y la Comunidad Valenciana, el sureste de Castilla-La Mancha, Baleares, Canarias, el norte de Murcia, el este de Almería y algunas pequeñas áreas de Extremadura y Andalucía occidental.
PREDICCIÓN ESTACIONAL DEL OTOÑO
Por otra parte, Casals recalcó que en el próximo otoño hay “una mayor probabilidad de que la temperatura alcance en toda España valores superiores a la media” del periodo entre 1981 y 2010.
Casals añadió que en la predicción estacional de las precipitaciones para los meses de octubre, noviembre y diciembre se aprecia “una ligera tendencia a que sean superiores a las normales en el cuadrante noroeste peninsular”, mientras que en el resto de España “no se aprecian diferencias significativas”.
El jefe de Climatología de la Aemet, Antonio Mestre, indicó que, a falta de que pocos días para que concluya el año hidrológico (que comprende desde el 1 de octubre de 2014 hasta el próximo 30 de septiembre), éste está resultando ligeramente más seco de lo normal en España, debido a las escasas precipitaciones que se registraron durante la primavera.
Así, el valor medio nacional de las precipitaciones acumuladas hasta el pasado 16 de septiembre se cifra en 567 litros por metro cuadrado, lo que representa un 7% menos que el valor normal del periodo de referencia entre 1981 y 2010 (624 litros).
Por último, el jefe de Predicción de la Aemet, Ángel Alcázar, avanzó que el otoño comenzará este miércoles con una bajada de temperaturas en la mitad este peninsular y Baleares, y en los próximos días habrá “una tendencia a la inestabilidad” que no traerá “precipitaciones importantes” y se notará sobre todo en Canarias y las regiones del norte de la península. “A partir del final de la semana y comienzos de la que viene esperamos que se inestabilice el sureste de la península”, concluyó.
(SERVIMEDIA)
22 Sep 2015
MGR/pai