En concreto, según informaron fuentes municipales, los establecimientos que verán incrementado su IBI a partir de 2016 son los almacenes cuyo valor catastral es superior a 1.200.000 euros y los edificios singulares con valor catastral de más de 35 millones.

También tendrán que pagar más por sus bienes inmuebles los comercios cuyo valor catastral supere los 860.000 euros, y los espacios para actividades deportivas que valgan más de 20 millones.

Por lo que respecta a las oficinas, pagarán más IBI los locales cuyo valor catastral sea superior a 2.040.000 euros; es decir, un total de 1.760 de los 31.760 inmuebles de esta tipología que contribuyen en Madrid.

En total, la recaudación por IBI bajará un 3,68% respecto a lo ingresado por las arcas municipales en 2015. Por la bajada a las viviendas y la mayoría de los comercios el Ayuntamiento percibirá 18,5 millones menos y por la subida a los locales de uso no residencial que ven incrementada su contribución 49,8 millones más, pero de esa diferencia hay que detraer las bonificaciones y subvenciones que prevé conceder el Consistorio a las familias de renta más baja.