Moratinos se reunió esta mañana, nada más llegar de su viaje con el Rey a Washington, con su homóloga suiza, Micheline Calmy-Rey, y luego con el ministro libio Kussa Mussa. Los encuentros primero fueron por separado y luego se celebró una reunión "trilateral" con el objetivo de cerrar este asunto.

El titular de Exteriores indicó que "ha habido progresos", aunque no se puede ocultar que la situación "es complicada".

El problema surgió tras la decisión de Libia de no conceder visados a los países de la zona Schengen después de que Suiza publicara una lista en la que prohibía la entrada de 186 ciudadanos libios, incluido su dirigente, Muamar Gadafi.

A ello se suma la disputa diplomática entre Libia y Suiza por el procesamiento de dos empresarios suizos que habían estado trabajando en el país norteafricano.

En rueda de prensa, tras los encuentros de esta mañana, Moratinos dijo que ha podido "constatar la voluntad de ambas partes para encontrar una solución definitiva". Por ello, añadió, las conversaciones continuarán esta noche, aunque sin la ministra suiza, que abandonará Madrid dejando a un equipo de trabajo para cerrar este contencioso.

El ministro indicó que es una "decisión soberana" de cualquier país aplicar la suspensión de visados a ciudadanos libios así como también, recordó, que otros decidan dar "visados de aplicación a territorio nacional".

"Nuestra voluntad es que esa lista y esas restricciones se levanten lo más rápidamente posible", manifestó el jefe de la diplomacia española.

Al término de las reuniones, la ministra suiza dijo que han estado trabajando y que seguirán trabajando para buscar una solución a este asunto que, como dijo Moratinos, comenzó "desgraciadamente hace más de año y medio".