Alonso se reunió hoy con los portavoces del PNV, ERC e IU-ICV, después de hacerlo el pasado martes con el de CiU, y de los encuentros extrae la impresión de que la voluntad de acuerdo de los socialistas ha tenido "buena respuesta" en los grupos con la única pero "notable" excepción del PP, con el que no se reunirá hasta el viernes de la próxima semana pero que ya ha expresado públicamente sus recelos.

La primera iniciativa en la que se tendrán que materializar los posibles acercamientos es la Ley de Economía Sostenible, cuyo proyecto el Gobierno prevé enviar al Parlamento próximamente a modo de marco para cambiar el modelo productivo, dejar atrás un crecimiento "muy basado en el ladrillazo, la especulación, el riesgo" y caminar hacia "la economía de la inteligencia, del saber hacer más y mejores cosas".

Alonso rechazó la tesis de que su ronda de contactos con los portavoces parlamentarios se solape con las reuniones que mantendrá la comisión del Gobierno para negociar las reformas, por entender que los acuerdos a los que se aproxime el Gobierno tendrán que trasladarse después al Parlamento para tramitar las reformas legales.

Por tanto, en su opinión, ambas vías de diálogo con los partidos no son sólo compatibles sino además "complementarias" e incluso "imprescindibles" una para otra si el objetivo final es convertir en leyes los acuerdos alcanzados.