La Policía Nacional destinará 22,9 millones para coches “camuflados”
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El Consejo de Ministros aprobó este viernes destinar 22,9 millones de euros para que la Policía Nacional arriende un máximo de 1.218 coches “camuflados” durante los próximos cinco años.
Según informó el Ejecutivo, la partida será gestionada por la Dirección General de la Policía, que suscribirá el contrato, por un importe exacto de 22.931.145,60 euros, para el arrendamiento de un mínimo de 1.161 y un máximo de 1.218 vehículos radiopatrulla ‘tipo k’.
El Gobierno explicó que “se trata de vehículos habitualmente conocidos como vehículos camuflados y, por tanto, sin distintivos policiales”. Serán turismos nuevos, de segmento medio y el plazo de ejecución del contrato es de 48 meses.
Se suministrará un mínimo de 1.161 y un máximo de 1.218 vehículos radiopatrulla ‘tipo K’, con kilometraje ilimitado y sus correspondientes 'kits policiales'. El precio máximo a abonar por cada vehículo será de 411,48 euros por vehículo al mes.
MENOS GASTO
La marca ofertada debe estar incluida dentro de las diez primeras, según los datos de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles (ANFAC). Se fijan las dimensiones exteriores e interiores, una potencia igual o superior a 85 kilowatios, combustible, aire acondicionado, equipo eléctrico, ruedas, etcétera.
En el contrato se determinarán la composición y especificaciones del ‘kit policial’, el tipo de blindaje y las características de los distintivos de la carrocería, etcétera. El mantenimiento, las reparaciones y la asistencia técnica de los vehículos, incluido el ‘kit policial’, deben estar garantizados en todo el territorio nacional y serán por cuenta del adjudicatario.
El Ejecutivo destacó que el sistema de arrendamiento tiene “numerosas ventajas”, como una reducción sustancial del coste de los recursos dedicados a la administración, gestión y mantenimiento de la flota de vehículos (personal, talleres, etcétera). Además, se disfruta de un mejor control de los costes de la flota (mantenimiento, averías, etcétera).
Otra ventaja es una transformación en gastos fijos de los costes de adquisición, averías y mantenimiento de los vehículos que se usan, con la simplicidad de un cargo único mensual. Por último, destaca una reducción del consumo de combustible como consecuencia de la modernización de la flota y una mayor operatividad de los vehículos, al ser casi irrelevantes las inmovilizaciones por averías y mantenimiento.
(SERVIMEDIA)
18 Sep 2015
NBC/gja