Amnistía Internacional denuncia la desprotección de las víctimas de crímenes de odio en Polonia

- Un informe afirma que las personas con discapacidad, el colectivo LGTBI y otras minorías sufren discriminación judicial y policial

MADRID
SERVIMEDIA

Un informe publicado este jueves por Amnistía Internacional sostiene que el sistema jurídico de Polonia presenta peligrosas lagunas en lo que se refiere a la protección del colectivo LGTBI (lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales) y de otras minorías como la de las personas con discapacidad contra los crímenes de odio.

El documento, titulado ‘Targeted by hatred, forgotten by law’, describe cómo se ha excluido de la legislación sobre crímenes de odio a comunidades enteras, entre ellas las personas sin hogar, con discapacidad y LGBTI.

Aunque Polonia protege a algunos grupos minoritarios, “abandona a su suerte a otros” en su sistema jurídico. "Si eres homosexual o lesbiana, tienes alguna discapacidad o careces de hogar y sufres por ello alguna agresión, la policía la tratará como un delito común, y no un crimen de odio", explica Marco Perolini, experto de Amnistía Internacional en discriminación en la región de Europa y Asia Central.

La comunidad LGTBI polaca tiene que hacer frente a actitudes de discriminación generalizadas y arraigadas en todo el país. Aunque no existen estadísticas oficiales fiables, una destacada organización LGTBI polaca llamada Campaña contra la Homofobia registró, sólo en 2014, al menos 120 crímenes de odio homofóbicos o transfóbicos, aunque se cree que la cifra real es mucho mayor.

Asimismo, varias personas sin hogar han recibido en Polonia fuertes palizas durante los últimos años, pero aunque algunas de ellas se debieron, al menos en parte, a la condición socioeconómica de la víctima, la policía las trató como delitos comunes.

Esta falta de protección se traduce en la ausencia de mecanismos institucionales, como fiscalías especializadas o unidades policiales de coordinación, para tratar las agresiones discriminatorias por motivos de discapacidad, orientación sexual, identidad de género y condición socioeconómica.

De igual forma, tampoco ha habido ninguna iniciativa encaminada a desarrollar políticas efectivas para prevenir estos crímenes de odio, investigar todos los casos y enjuiciar a los responsables.

Además, como el Estado polaco no recopila sistemáticamente datos sobre las agresiones perpetradas contra estos grupos, las autoridades no pueden conocer la envergadura del problema.

Por otro lado, se ha paralizado la reforma del Código Penal, que incluía un proyecto de ley presentado en 2012 para proteger a las personas LGBTI, con discapacidades o ancianas de los crímenes de odio.

Probablemente, esta cuestión será motivo de debate durante el periodo previo a las elecciones generales polacas, que se celebrarán el 25 de octubre.

(SERVIMEDIA)
17 Sep 2015
AHP/gja