Velasco ha dirigido un escrito al presidente de la Audiencia, que tendrá ahora que llevarlo a la Sala de Gobierno y de ahí se remitirá al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que es el toma finalmente la decisión. La intención del juez es que el apoyo se haga cargo de las nuevas causas o de aquellas que tiene pendientes señalamientos.

Los apoyos se designan siempre por tramos temporales de seis meses. El magistrado indica en su escrito que el juez designado tendría que trabajar en las causas pendientes por un período de seis meses, prorrogables a seis más.

En su escrito, Velasco dice que tiene pendientes 47 asuntos “complejos” instruyéndose que es “necesario impulsar y agilizar” y puntualiza que no es tanto un problema de “cantidad de asuntos sino de calidad y complejidad en la instrucción de los mismos”.

El magistrado recuerda la ayuda y el esfuerzo “impagable” de los funcionarios que trabajan con él, pero insiste en que es el momento de que “el juez acabe de impulsarlas con los autos de procesamiento y transformación en procedimiento abreviado” en causa que tiene miles de folios y que únicamente puede concluir el instructor.

En su escrito, Velasco menciona la complejidad de las causas que investiga, entre las que hay varias de asuntos económicos, tramas de corrupción, causas de ETA, enaltecimiento del terrorismo y órdenes europeas de detención y entrega. Ente las más destacadas están las causas de Púnica, los Ángeles del Infierno, Polverino, varias de ETA, blanqueo de capitales, enaltecimiento y mafias rusas.

Para pedir el juez de apoyo, el magistrado se acoge al artículo 216 bis de la Ley Orgánica del Poder Judicial. Para que se autorice el refuerzo son necesarios dos informes, uno de la Inspección del CGPJ y otro de la Sala de Gobierno de la Audiencia, a la vista de los cuales, el Consejo remite la petición al Ministerio de Justicia para comprobar si ha dotación presupuestaria.

El instuctor de la `Púnica´acordó ayer dividir en doce piezas separadas la investigación de esta operación para una tramitación más rápida y ordenada de la causa y permitir el enjuiciamiento, sin dilaciones, en aquellas piezas en las que haya finalizado la instrucción.