El objetivo de esta singular iniciativa, que nació la semana pasada y que ha tenido una viralización por redes sociales, es tejer 1.000 mantas antes del 19 de octubre para que sean enviadas a Siria. Fátima, una de las tejedoras que se han unido al llamamiento de las tres promotoras, destacó que podría definirse como “un movimiento ciudadano espontáneo”, que tiene como único fin ayudar a los ciudadanos sirios que todavía siguen en el país de al-Asad.

Según informó esta tejedora, el movimiento de ‘La manta de la vida’, como lo han bautizado, reúne ya a cientos de mujeres en diferentes ciudades españolas, e incluso ha traspasado fronteras, con tejedoras activistas en Alemania, Francia, Inglaterra, Argentina, Chile y Uruguay.