En una intervención en el Club Siglo XXI, y a una pregunta de los periodistas, Carmena explicó con naturalidad la historia de su relación con Cueto, cuyo nombramiento ha causado cierta polémica por ser el marido de su sobrina. El coordinador general de la Alcaldía estaba presente en el auditorio.

La alcaldesa relató que conoció a Cueto cuando ella era jueza de primera instancia y, al conocer la práctica de las “astillas”, sobornos a los funcionarios judiciales para agilizar los procesos. Según su testimonio, quiso acabar con ellas, y entonces todos los funcionarios de su juzgado pidieron otro destino para poder seguir cobrándolas.

Cuando el Ministerio de Justicia le invitó a buscar otra gente, ella reparó en que su sobrina estaba cursando la carrera de Derecho y le pidió que pusiera un anuncio en la facultad, al cual respondieron seis personas, una de ellas Luis, que trabaja desde entonces con ella. “Luego dio la casualidad de que se casó con mi sobrina”, dijo.

Carmena presentó como algo habitual que, cuando una empresa busca profesionales, escoge a aquéllos con quienes tiene sintonía o con quienes ya ha trabajado. Además, Cueto es funcionario del Ayuntamiento, por lo que cumple con la premisa que maneja su Gobierno de contar con funcionarios y no con asesores externos.

La alcaldesa recordó que Cueto ya fue director general de Justicia cuando ella era decana y que nadie planteó ningún reproche al nombramiento. “Luis es una persona de mi equipo”, subrayó convencida. “¿Hay alguna incompatibilidad legal?”, se preguntó, rechazando las acusaciones de nepotismo, porque éste se da “cuando alguien nombra a otro exclusivamente por su vinculación familiar”.

Como refuerzo de su argumentación, citó a la portavoz del PP en el Ayuntamiento, Esperanza Aguirre, de quien dijo que “tuvo la valentía, porque valiente lo es, de decir que es el mejor funcionario que se podía elegir”. Carmena concluyó su alegato con un expresivo “Vale ya”, en probable reproche a los medios de comunicación que han dado hilo a la polémica.