Antes de afrontarse el punto central de la sesión, el empleo, objeto de un pleno monográfico meramente deliberativo según acordó la Junta de Portavoces el pasado viernes 11, Aguirre pidió la palabra para protestar por qué las dos mociones de urgencia que presentó el PP el lunes 14, cumpliendo con el plazo de 24 horas estipulado para introducirlas, no habían sido incluidas en el orden del día.

La portavoz popular dijo que el resto de grupos podían considerar que los temas de las mociones, la unidad de España y la bajada del IBI, no eran de urgencia, aunque a ella le parecen "los dos problemas que más importan a los españoles", pero que tenían que expresarlo en una votación. Lo que no podía la Presidencia, prosiguió, era no admitir su entrada en el orden del día.

Carmena le sugirió que planteara su queja al final de la discusión sobre empleo, a lo que Aguirre accedió a regañadientes, teniendo en cuenta que estaba exponiendo “una enmienda al orden del día”, y concluyó, en referencia a Ahora Madrid: “Si no quiere dar la cara que lo diga…”.

La alcaldesa insistió en que lo hiciera al terminar el punto sobre el empleo, prometiendo que la Presidencia explicaría sus razones para no incluir esos dos puntos en el orden del día. “O sea, que dice usted que no”, dedujo Aguirre, y la discusión quedó aplazada para el final del pleno.

El PP quería que el resto de grupos, en particular el PSOE y Ahora Madrid, tuvieran que posicionarse sobre la unidad de España y la posibilidad de bajar el IBI también a las grandes empresas y comercios y no sólo a los residentes, como planea el Gobierno municipal. Lo del IBI venía a cuento sobre todo porque los socialistas defendieron una bajada del IBI en su programa electoral.