Así lo indicó en la rueda de prensa de valoración de los últimos datos de IPC, que muestran que la inflación volvió a tasas negativas en agosto, tras dos meses en positivo, con un -0,4%.

Según Fernández de Mesa esta evolución de los precios, “directamente relaciona con el abaratamiento de los productos energéticos”, es “positiva” porque supondrán una mayor renta disponible para las familias, que pondrán dedicarla a consumo o ahorro, e impacta en la competitividad de la economía y en los costes de las empresas.

Por otra parte, se refirió al informe que han pedido a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) sobre la competencia en el sector de los carburantes para analizar si la caída del precio del petróleo se traslada al consumidor.

Según el secretario de Estado, es un tema que el Gobierno está siguiendo de “forma estrecha” y que está a la espera de que la CNMC haga el análisis y propuestas por su fuera necesario impulsar la competencia en el sector.