Así lo manifestó María Jesús Vega, portavoz de Acnur, durante un encuentro organizado por Servimedia con el fin de analizar la actual crisis de refugiados que se está viviendo en Europa.

En este sentido, la portavoz de Acnur lamentó que hasta que la crisis ha pasado a ser un tema “prioritario” en la agenda de la Unión Europea “se han producido muchos muertos”, y criticó que haya tenido que ser la sociedad civil la que ha ejercido presión sobre los dirigentes para que se empiecen a buscar soluciones para los miles de refugiados que han venido a Europa.

Por ello, advirtió de que no se debe relacionar a estas personas con el terrorismo islamista, “puesto que huyen de él”, y en su opinión, podría generarse un rechazo social hacia este colectivo. A su juicio, aplicando unos “adecuados” sistemas de identificación, se puede saber perfectamente si hay alguien que venga por otros motivos que no sea el de pedir asilo y poder salvar su vida.

OPORTUNIDAD DE ORO

Asimismo, María Jesús Vega comentó que esta es “una oportunidad de oro” para que la gente aprenda a distinguir lo que significa ser inmigrante económico, desplazado o refugiado.

Además, mostró su agradecimiento por el hecho de que el Gobierno se haya puesto en marcha para encabezar el proceso de acogida de los miles de refugiados que vendrán próximamente, y advirtió de que una vez que se asienten en España, se debe buscar que consigan integrarse completamente en la sociedad.

Por otra parte, la portavoz de Acnur pidió que se apoye más a los países que reciben una mayor cantidad de personas que escapan de la guerra, como Grecia e Italia, pues se “ven desbordados”, y recordó que el pasado año perdieron la vida en el Mediterráneo 3.500 personas, y en 2015 ya han fallecido más de 2.000.

Por último, María Jesús Vega recordó que el año pasado en Europa hubo unas 600.000 peticiones de asilo, y que en España sólo se recibieron 6.000, si bien la cifra se ha ido incrementando progresivamente en los últimos años. Por ello, hizo hincapié en que se deben aumentar los recursos para atender a estas personas, y lamentó que España acepte menos solicitudes de asilo que la media de los países de la UE.