“Seguramente, las consecuencias de la reforma serán causar un daño sobre los derechos y la salud pública de las menores de 16 y 17 años”, declaró a Servimedia Marisa Soleto, directora de la citada fundación.

La modificación legal aprobada hoy se centra en el permiso paterno de las chicas de 16 y 17 años que vayan a abortar, que a partir de ahora será necesario en todos los casos, no como en la ley que se modifica, que exime de la presentación de ese consentimiento a las menores que tengan una situación familiar complicada.

A juicio de Fundación Mujeres, como de la Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción del Embarazo (Acai), esta reforma no era necesaria, ya que las menores que han abortado hasta ahora sin el permiso de sus progenitores o tutores legales son muy pocas y suponen alrededor de un 12% del total de chicas de 16 y 17 años que interrumpen su embarazo.

Desde esta perspectiva, Marisa Soleto considera que la modificación normativa es “innecesaria” y que sale adelante gracias al “empecinamiento” del Gobierno y del Partido Popular.