Los efectivos del Cuerpo Nacional de Policía se encargarán de las labores de control y filtro de objetos arrojadizos en las puertas del recinto y de la prevención de altercados, mientras que la Policía Municipal organizará el tráfico en la zona y apoyará en las labores de seguridad.

Además, el Atlético de Madrid aportará un centenar de vgilantes privados, que reforzarán la vigilancia de los seguidores más violentos de ambos equipos, en especial los integrantes de las peñas "Ultras Sur" y "Frente Atlético".

Una oficina de denuncias móvil permanecerá instalada en las inmediaciones del estadio desde horas antes del encuentro para atender las posibles reclamaciones del público que asista al partido. También permanecerá de guardia una ambulancia del Insalud.

Respecto al control de los miembros "ultras" de ambos equipos, un portavoz d la Jefatura Superior de Policía aseguró a Servimedia que no escoltarán a los seguidores violentos del Real Madrid hasta el Vicente Calderón, como se había afirmado estos días, aunque sí vigilarán estrechamente su presencia en el estadio y alrededores.