El 40 por ciento del agua que dejaron las precipitaciones se almacenó en los embalses, aumentando considerablemente las reservas en todas las cuencas y el 10 por ciento permanece en forma de nieve en las zonas más altas.

En la actualidad, las reservas de todas las cuencas están por encima del nivel medio de os últimos diez años, excepto en el Júcar, donde se sitúan al 22 por ciento de su capacidad, mientras que la media de la última década está establecida en el 33 por ciento.

Las reservas actuales en algunas cuencas, como el Guadiana y el Guadalquivir, duplican la media de los últimos años, y en otras como el Norte, el Duero y las cuencas catalanas se sitúan por encima del 80 por ciento de su capacidad total.

A pesar de estos datos favorables, Obras Hidráulicas considera necesario regular nuevos trmos de ríos para conseguir almacenar más agua durante inviernos tan lluviosos como el actual.