En una rueda de prensa conjunta en Teherán con los ministros de Fomento y de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Ana Pastor y José Manuel García-Margallo, con los que se encuentra de visita oficial en Irán, el ministro subrayó que las autoridades iraníes le habían trasladado el “extraordinario interés” que tienen en que las empresas españolas estén en Irán “no sólo con vocación de vender sino de invertir”.

Esto le sirvió a Soria para explicar que en Irán se abren “enormes oportunidades” en la industria del refino de crudo y en la petroquímica, así como en materia gasística.

El ministro presentó a Irán como un país con capacidad de atraer turismo, al tiempo que destacó su potencial para construir 300 hoteles de cuatro y cinco estrellas, lo que, a su juicio, debe ser aprovechado por las empresas españolas.

Por último, Soria anunció que ambos países estudian la posibilidad de constituir una comisión mixta en materia de turismo y energía, en el que se incluiría un marco de actuación para todas las empresas españolas que tengan interés en el campo de los hidrocarburos.

Por su parte, Pastor anunció que las empresas españolas tienen oportunidades de hacerse con el desarrollo de la línea de velocidad alta que unirá Teherán y Mashhad y el desarrollo del metro de la capital iraní.

La ministra confirmó que las compañías españolas disponen de una buena oportunidad para presentar sus proyectos en la próxima Cumbre del Sector Privado que se celebrará los próximos 3 y 4 octubre en Teherán.

En cuanto a la posibilidad de establecer vuelos de transporte de pasajeros y carga desde Madrid y Barcelona hasta Teherán, Pastor manifestó que el Gobierno español ha entregado a las autoridades iraníes un texto que es “abierto, aumenta las frecuencias y que permitirá la participación de más aerolíneas”.

Por su parte, Margallo añadió en este punto que el establecimiento de vuelos directos entre ambos países requerirá el desarrollo de “mecanismos extraordinarios para expedir visado de manera rápida”, al tiempo que adelantó una “visita inmediata de los responsables económicos” de España y de Irán para “resolver el tema de las transferencias bancarias y el crédito a la exportación”.

El ministro confirmó que España “está recogiendo los frutos de una labor callada diplomática que ha hecho creíble los compromisos con la UE para lograr solución pacífica, dialogada y estable, que permita que Irán colabore desde ahora en la solución de los conflictos y tragedias humanas que tanto nos han conmovido”.

A su vez, Margallo confesó que el presidente iraní, Hasan Rohani le ha trasladado que el acuerdo nuclear suscrito el pasado 14 de julio entre las potencias occidentales y el país persa “no supone asumir unas obligaciones para diez ni para quince años, estamos negociando para siempre”, lo que le sirvió para reivindicar que “España puede jugar un papel importante en las relaciones entre Irán y la comunidad internacional”.

Por último, Margallo confirmó que España e Irán firmarán una declaración de intenciones para agilizar consultas políticas y un seminario conjunto en materia de derechos humanos con especial referencia a la pena de muerte.