El consistorio explicó que así quiere "mostrar su apoyo por los derechos humanos y cómo desde los municipios se puede colaborar en este tipo de crisis desde el afecto y el compromiso de la ciudad con las víctimas de los conflictos bélicos".

La pancarta estará colgada al menos una semana, mide 8 metros de ancho por 4 metros de alto, es blanca con la leyenda en letras negras y su coste total es de 434,15 euros.

El Ayuntamiento pretende demostrar así que "Madrid es la ciudad del abrazo y, de esta manera simbólica, quiere expresar la solidaridad de los vecinos y vecinas con la situación dramática de miles de familias que huyen de sus lugares de origen".

Además, explicó que esta medida está "en la línea que propuso el Ayuntamiento de Barcelona de crear una red de ciudades refugio, a la que se ha adherido el Ayuntamiento de Madrid".

Nada más colocarse la pancarta, el concejal Guillermo Zapata publicó una fotografía en las redes sociales con el mensaje que el Ayuntamiento dirige a los refugiados que están llegando a países como Hungría, Austria y Alemania.