Rosell comentó que “España hizo un esfuerzo importante” cuando acogió a principios de siglo alrededor de seis millones de inmigrantes, un millón de ellos de forma ilegal, entre los años 2000 y 2008, achacando que este gran número de inmigrantes hizo que la tasa de paro durante estos años haya sido de unas dimensiones mayores.

En cuanto a la situación actual y a la posible acogida de inmigrantes, el presidente de la CEOE dijo que Europa no tiene una “capacidad infinita” para acoger a la infinidad de personas que quieren llegar a Europa, pero concluyó que vamos a hacer “lo máximo posible”.

Por su parte, José Luis Bonet indicó que “le conmueve lo que está viendo en Europa” y que “debemos tomar una actitud de acogida y solidaridad”, pero siempre “de manera ordenada y sin perjudicar a los que viven ya en Europa”. Concluyó añadiendo que “decirlo es muy fácil pero hacerlo es difícil”, por lo que “habrá que esforzarse” para poder dar una respuesta.