En un desayuno informativo, Sabanés explicó que a lo largo de esta semana se seguirán manteniendo reuniones con las empresas que gestionan estos servicios municipales externalizados, y que esta condición se les plantea como innegociable. Para la concejala, hacen falta unos mil trabajadores de limpieza más, y aun así podrían ser necesarios más.

Sabenés insistió en que “no se descarta ninguna alternativa”, ni siquiera la remunicipalización del servicio de limpieza, como ha venido advirtiendo la propia alcaldesa, Manuela Carmena, desde antes incluso de la campaña electoral. Sin embargo, todavía se está “estudiando la eficacia de estos contratos”, que en su opinión han dado un resultado “muy negativo”, y, mientras tanto, se prorrogarán un año una vez expiren en octubre.

La concejala precisó que el gobierno municipal “no es quién” para decir a las empresas cómo tienen que reconducir el ERTE, pero sí para exigirles un mínimo de calidad, y que, aunque la readmisión de trabajadores no se plantea como un ultimátum, si no son capaces de limpiar Madrid con unos contratos que las propias empresas dicen que son “de difícil gestión” por la reducción del presupuesto, “habrá que tomar una solución de emergencia” que podría ser la remunicipalización. “Será por acuerdo o desacuerdo, pero lo vamos a hacer”, garantizó.

En el desayuno, Sabanés explicó que estructuralmente se separarán la limpieza de residuos de la gestión del arbolado en direcciones generales distintas, y sobre este segundo punto avanzó también que se pondrá en marcha un Plan Estratégico hasta 2020 en el que se firmará un convenio con el Colegio de Ingenieros Técnicos Forestales, se constituirá una Mesa del Árbol con éste y con sindicatos y asociaciones vecinales y ecologístas, y se crearán nuevas plazas de jardineros. Pero este mismo año se acometerán actuaciones presupuestadas en 600.000 euros.