Las asociaciones de mayores piden que la jubilación deje de ser obligatoria a los 65 años

MADRID
SERVIMEDIA

La Confederación Española de Organizaciones de Mayores (Ceoma) ha presentado este martes ante la Comisión No Permanente de Seguimiento y de Evaluación de Acuerdos del Pacto de Toledo un decálogo de propuestas concretas en materia de pensiones.

“Una de las principales demandas que hemos trasladado los mayores es que se nos permita trabajar cuando así lo deseemos, estemos en condiciones de hacerlo y de acuerdo con el empleador. Por este motivo, no defendemos que se retrase la edad de jubilación, sino que ésta se elimine”, señaló el presidente de Ceoma, José Luis Méler y de Ugarte.

“Nuestra recomendación es suprimir definitivamente la obligatoriedad de jubilarse a los 65 o a los 67 años. Esta edad sólo debe ser el punto de partida voluntaria y, si en un momento el trabajador cumple esa edad, puede –si así lo desea- jubilarse, siempre que, además, cumpla los requisitos de cotización que se exijan”, añadió Méler y de Ugarte.

El beneficio de retrasar la jubilación voluntariamente, según Ceoma, es triple: permite a estos trabajadores mantener su nivel de ingresos, beneficia al sistema de pensiones, al seguir éstos cotizando y no abonarlas al aplazarse la jubilación; y aporta experiencia al mercado laboral, cualidad importante en una situación de crisis en la que el conocimiento y la productividad cobran gran importancia.

Ceoma también solicitó la supresión de “las prejubilaciones porque se han usado por parte de empresas para desprenderse de los trabajadores más experimentados, lo cual provoca inestabilidad y precariedad en los más jóvenes”, indicó la gerente de Ceoma, Raquel Manjavacas.

“En los casos en los que tanto empresa como trabajadores deseen finalizar su relación laboral, deben usar los recursos existentes para extinguir la relación laboral y sus gastos correr a cargo de la empresa, no del grueso de la sociedad, como sucede hasta ahora”, reclamó Manjavacas.

Otra reclamación de Ceoma fue revisar la fiscalidad de las pensiones, sobre todo en relación al IRPF, de modo que sea similar a la de otros colectivos especialmente desfavorecidos que se encuentran exentos de éste. En este sentido, la Confederación reclama la subida de las pensiones más bajas. “Es de justicia social paliar la situación de muchos mayores que sobreviven con pensiones mínimas que no superan los 400 euros al mes”, puntualizó Méler y de Ugarte.

Ceoma también considera necesario incrementar las pensiones de viudedad, para que estas reciban, al menos, el 70 por ciento de la base de cotización del cónyuge.

(SERVIMEDIA)
16 Feb 2010
ROR/lmb