En rueda de prensa, Lara respondió a Rajoy que el “caos” para España son los 216.000 millones de euros que habrá pagado desde 2008 y hasta el próximo año en intereses de deuda. “No puede haber más caos con un Gobierno radicalmente distinto” al de “derecha extrema del PP”, sentenció.

Frente a ese miedo, explicó que Izquierda Unida responderá con “memoria” y con “medidas”. Memoria, dijo, para recordar a los tres millones de desempleados sin prestación ni ayuda, para denunciar que el Gobierno “miente tanto como habla” cuando dice que devolverá la atención sanitaria a los inmigrantes en situación irregular después de haber mantenido que no se les había quitado ningún derecho, para subrayar que la deuda pública ha aumentado casi un 50%, que “han esquilmado” el fondo de reserva de la Seguridad Social y “desguazado” el mercado laboral, y que con los 33.000 millones de intereses de deuda recogidos en los Presupuestos del próximo año se podrían crear 1,5 millones de empleos directos.

Las medidas serán desgranadas por el candidato de IU a la Presidencia del Gobierno, Alberto Garzón, y conformarán un programa “radical” alternativo al del bipartidismo con cuatro ejes prioritarios muy concretos: defender las políticas activas de empleo, aumentar los salarios, luchar contra la exclusión social y combatir el fraude fiscal.

Lara insistió en que sin empleo no hay desarrollo posible y el empleo que se está creando con las políticas del Gobierno es en su mayoría temporal, a tiempo parcial y precario, y todo ello repercute en el “déficit continuado” de la Seguridad Social, que pese a aumentar cotizantes reduce el volumen global de cotizaciones.

Aumentar los salarios es una “necesidad social y económica”, y por ello IU defiende subir el Salario Mínimo Interprofesional hasta los 1.100 euros mensuales, algo “posible, necesario y que no tiene nada de demagógico” porque los 648 euros de su cuantía actual están “muy por debajo” de la media de la Unión Europea. Hay una realidad objetiva, dijo Lara, la de la mitad de trabajadores españoles que cobra menos de mil euros y la de un tercio que cobra menos de esos 648, y que “choca” con la que dibuja el Gobierno.

Ese incremento de trabajadores pobres y de parados sin ayuda está aumentando la exclusión social, y por ello IU reclama una renta mínima garantizada. El recorte en prestaciones por desempleo, denunció Lara, demuestra un trato “absolutamente cruel e inhumano” a ese colectivo, desconocido hasta ahora en democracia.

Finalmente, la coalición sigue denunciando que el fraude fiscal supone en España 70.000 millones al año, siete puntos de PIB, y la lucha de la Agencia Tributaria se sigue dirigiendo sobre todo a los autónomos, las pymes, los asalariados y los desempleados, cuando el 73% de ese fraude lo cometen los grandes contribuyentes, grandes fortunas y grandes corporaciones.

Esos serán los ejes programáticos de Izquierda Unida de cara a las generales, y que espera poder defender desde candidaturas de unidad popular, el único camino posible para garantizar un grupo parlamentario capaz de frenar las políticas neoliberales del PP y del PSOE.