Pablo Casado abre el curso político del PP alertando contra un PSOE que ejerce de “muleta de la izquierda radical”

MADRID
SERVIMEDIA

El vicesecretario general de Comunicación del PP, Pablo Casado, participó este viernes en un acto de apertura del curso político y alertó de la necesidad de ganar ampliamente al PSOE en las próximas elecciones generales, ya que el partido de Pedro Sánchez no solo se apoyaría en la “izquierda radical” para llegar a gobernar sino que ejercería como “muleta” de esas formaciones para aislar al PP a modo de “cordón sanitario”.

En Málaga, junto al presidente del PP de Andalucía, Juan Manuel Moreno, Casado denunció que esa comunidad ocupa “demasiadas veces” las portadas de los medios de comunicación por casos de corrupción. Pidió por ello al PP que se deje investigar, y a Ciudadanos que lo exija también, como hace frente a “gobiernos con gestión intachables”, como los de la Comunidad de Madrid.

Aseguró que Andalucía “lo tiene todo para triunfar” y solo le faltan “buenos gobernantes”. En ese sentido, criticó los pactos postelectorales que “arrebataron” gobiernos municipales a varios candidatos del PP.

Hasta ahora, afirmó, lo que hacían los partidos de izquierda era “engañar” a los electores diciendo “que no iban juntos” para después intentar pactar, con la única excepción de Joaquín Almunia, que como secretario general del PSOE en el año 2000 llegó a un acuerdo preelectoral con el Partido Comunista de Francisco Frutos y la consecuencia fue “la paliza” de la mayoría absoluta de José María Aznar.

Salvo esa vez, lo habitual es que la izquierda protagonice “versiones de Pimpinela” antes de las elecciones y después “en los despachos y los reservados, con tortilla a la francesa y pescadilla” Pedro Sánchez y Pablo Iglesias acuerdan “apear al PP de todas las alcaldías”.

La novedad ahora es que Pedro Sánchez no solo “se apoya en la izquierda radical” sino que además está siendo “la muleta” de Podemos, y a pesar de haber calificado de “populista” a esa formación después “le ha regalado” alcaldías como la de Cádiz; la de Madrid, y ahora la alcaldesa de la capital está en Argentina “probablemente aprendiendo del populismo kirchnerista; o la de Badalona, donde después de la “paliza” de Xavier Garcia Albiol los socialistas apoyaron a las CUP y a ERC “para que ondee la bandera independentista en Badalona”.

LA LECCIÓN DE GRECIA

“La conclusión es que tenemos que ganar ampliamente sacar distancia” para no permitir lo que “ya sabemos que puede pasar”, que puede repetirse el ‘pacto del Tinell’ a modo de “cordón sanitario para aislar de la opción mayoritaria”.

Casado acusó también al PSOE de “embarrar” el debate de los Presupuestos Generales del Estado, quizá “acostumbrados a marcharse corriendo cuando pintan bastos”, como hizo el entonces presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, cuando adelantó las elecciones en 2011.

Por el contrario, Mariano Rajoy es “una persona seria, que hace honor a la palabra dada” y ha impulsado unos Presupuestos “tremendamente sociales”, que amplía las prestaciones por desempleo y las partidas de educación y sanidad.

Al hablar de la sanidad, subrayó que en España “nadie se queda fuera de la atención sanitaria”, tampoco los inmigrantes en situación irregular, y pidió por ello a los socialistas “que no hagan demogogia y no llamen a la alarma”.

Casado se mostró convencido de que el PSOE recurre a esos argumentos “para ocultar una realidad”, y es que lo ocurrido en Grecia “ha descubierto las vergüenzas de la izquierda en España” y lo que pasa cuando se aplican políticas como las que defienden sus socios.

“No hay alternativas ni juegos de artificio”, aseguró, y el cambio necesario para España es el que ya se produjo hace cuatro años, cuando el PP sustituyó a un Gobierno que había dejado al país en “bancarrota”, con un desempleo “masivo”, la sanidad “quebrada”, la educación “fracasada” y la energía “disparatada”.

(SERVIMEDIA)
28 Ago 2015
CLC/pai