En declaraciones a Servimedia, Muñiz señaló que tanto España como toda la UE “pueden hacer mucho más de lo que hacen” para mejorar la situación de las miles de personas que pretenden llegar a Europa para huir de la guerra, y evitar así que caigan en manos de las mafias.

Así se podrían evitar tragedias como la muerte de al menos 70 personas asfixiadas en un camión en Austria o los recientes naufragios frente a las costas de Libia.

Según Muñiz, la solución pasa por “habilitar vías de entrada seguras”, como la posibilidad de solicitar el asilo en las embajadas y consulados de estados europeos en terceros países (Turquía y Líbano por ejemplo); incrementar el número de beneficiarios de los procesos de reasentamiento, o poner en marcha una política de visados humanitarios.

Estas figuras ya existen en la mayoría de la legislación europea, y sin embargo, los países dificultan e impiden las solicitudes de visados en sus delegaciones en estados fronterizos, apuntó Muñiz, quien recordó la negativa de todos los estados miembro a aceptar las cuotas de reasentamiento de refugiados propuestas por la UE.

España solo aceptó 1.300 cuando se le pedían 4.288, una cifra “ridícula si la comparamos con los dos millones de personas atrapadas en Turquía”.

“Podría hacer mucho más de lo que hace, igual que toda la UE”, que con esta política favorece que los refugiados se hacinen en las islas griegas o en las fronteras, donde obviamente no hay capacidad para atenderles.

Ahora bien, si toda Europa actuase de forma “coordinada y solidaria para hacer frente a esta situación”, habría capacidad suficiente.