La petición la defendió el socialista José Luis Ábalos, insistiendo en la necesidad de conocer más detalles sobre esa reunión del ministro con el exvicepresidente del Gobierno, investigado por la presunta comisión de varios delitos, entre ellos fraude y blanqueo de capitales.

Ábalos subrayó que el ministro acudió al Congreso de los Diputados "supuestamente a petición propia", "forzado por el escándalo" generado al conocerse esa reunión, pero "no aclaró nada" e intentó presentar como "normal" algo que no lo es.

Expuso un "relato inverosimil" de lo ocurrido, "propio de quien ha sido pillado infraganti" en una comparecencia "irrespetuosa con la inteligencia" de los diputados y de los ciudadanos.

Ábalos se preguntó sí quizá ese trato de Fernández-Díaz a Rato se debió a que puede suponer para el PP "mayor amenaza" que el extesorero Luis Bárcenas.

Lo importante para el PSOE es que esa reunión "nunca debió producirse", entre otras cosas porque el ministro no mostró nunca esa sensibilidad con las víctimas de las preferentes pero sí con el "supuesto responsable".

Los socialistas consideran "intolerable e inmoral" que Interior envíe agentes a reprimir concentraciones de afectados por las preferentes mientras el ministro "recibe en palacio a uno de los presuntos responsables de tales manejos", con lo cual "queda demostrada su sensibilidad política".

La petición fue expresamente respaldada por Carles Campuzano en nombre de Convergència. Coincidió en que la comparecencia del ministro fue "insuficiente en relación a la alarma social" generada, y aseguró que en una democracia sólida y consolidada Fernández-Díaz ya no ocuparía ese cargo.

Subrayó que es "probablemente el peor ministro del Interior" de la democracia, que se ha visto implicado en "escándalos de informes falsos que han afectado a honorabildad de cuidadanos honrados" y en episodios de "utilización torticera" de los cuerpos policiales, por lo cual le merece "muy poco respeto político".

EL TONTO EN LA LINDE

En nombre del PP, Agustín Conde subrayó que el ministro compareció durante cinco horas aunque muchos diputados estuvieran "de vacaciones y no se tomaran las molestias de venir a escuchar" sus explicaciones.

Se mostró convencido de que a la oposición no le interesan esas explicaciones, y prueba de ello es que antes de escucharlas el PSOE ya había presentado una denuncia ante la Fiscalía General del Estado, que fue archivada días después mediante una resolución "que debería hacerles sonrojar".

"Se están tomando ésto como si fuera un partido de futbol", dijo Conde a los socialistas, pero "por más que intenten un partido de vuelta" la realidad es que el asunto está "agotado".

Les recomendó por ello que no persistan en pedir explicaciones por esa reunión, o aparecerán ante la opinión pública "como el tonto en la linde, que la linde se acaba pero el tonto sigue".