Fue la diputada del PP Beatriz Rodríguez-Salmones la que anunció esa comparecencia, dejando claro el rechazo a la pretensión del PSOE para que lo haga en sesión extraordinaria antes de que comience el periodo ordinario de sesiones.

En la Diputación Permanente del Congreso de los Diputados, los socialistas habían pedido también la comparecencia del ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, para explicar las razones del nombramiento de Wert.

La portavoz socialista, Isabel Rodríguez, acusó al Gobierno de premiar a Wert con ese nombramiento después de haber sido “el peor ministro” de Educación de la democracia, y “el que más daño ha hecho” al sistema educativo.

Ni fue cesado ni dimitió por esa “nefasta gestión”, denunció, sino que fue “sustituido por motivos personales” quizá relacionados con su boda con la que había sido secretaria de Estado de su departamento y destinada también a la OCDE. “Parece lógico que pensemos”, dijo Rodríguez, que el nombramiento se debió a esas mismas “razones personales”, a modo de “reagrupación familiar”.

En nombre de los diputados de Unió Democràtica de Catalunya (UDC), Antoni Picó, respaldó la petición por las “circunstancias que concurren” en el nombramiento de Wert. Más duro se mostró Pere Macias en nombre de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), que también respaldó ambas solicitudes.

En un primer momento, dijo, la idea de mandar a Wert fuera de España “nos pareció una excelente idea”, pero luego juzgaron “bastante mal que fuera tan cerca”, a París, porque debería haber sido enviado “a alguna isla del Caribe donde solo se pueda llegar en barco alguna estación al año”, y además eso se debería haber hecho “el día antes de nombrarle ministro”.

Wert va a “vivir como un rey con obligaciones muy limitadas que no sabemos si va a cumplir”, y encima como “premio a una pésima gestión” de algo tan serio para un país como es la educación.

También el Grupo de IU, ICV-EUiA, Cha: La Izquierda Plural respaldó las peticiones, al menos, según explicó José Luis Centella, para que el Gobierno demuestre “la capacidad de explicar” el nombramiento de un ministro “pirómano” como embajador ante la OCDE. Rosa Díez también las apoyó en nombre de UPyD.

"LES CAE MAL"

Beatriz Rodríguez-Salmones juzgó las peticiónes “extemporáneas” y “absurdas” porque quedan solo unos días para que comience el periodo ordinario de sesiones. Margallo “ha estado a su disposición siempre, y lo sigue estando”, y Wert comparecerá “con carácter perfectamente ordinario” según lo previsto en la ley.

Consideró “una vergüenza” los argumentos de la oposición y los redujo a que “a ustedes les cae mal el señor Wert”, pero eso no influye en un nombramiento. Aunque no quiso utilizar el “y tú más”, no se resistió a denunciar que en cuanto a embajadores en organismos internacionales los socialistas tienen “el triple” e incluso “cinco veces más”.

Todos esos embajadores han sido siempre respetados por el PP, aseguró, y nunca se ha dicho de ellos que disfruten de un “chollo”, de un “premio” ni de un “retiro de oro”. A modo de ejemplo, aseguró que el antecesor de Wert ante la OCDE, Ricardo Díez-Hochleitner, “se ha matado trabajando”.

Criticó además que se utilice “el argumento de la mujer y el marido”, algo “intolerable” porque destila un “machismo imperante” más notorio aún cuando lo esgrimen mujeres, como Isabel Rodríguez o Rosa Díez.