En la rueda de prensa que ofreció tras la reunión del grupo municipal, Aguirre expresó su “sorpresa” por el “hecho insólito” de que un gobierno entrante someta a escrutinio la gestión del anterior, pero se declaró “encantada” en su caso, puesto que se siente “muy orgullosa” de haber realizado la mayor inversión en infraestructuras y servicios sociales bajando los impuestos y convirtiendo además a la Comunidad en la menos endeudada de España. “Vamos a salir muy reforzados”, auguró.

Sobre el caso concreto de la Ciudad de la Justicia, justificó que comenzó su construcción, no porque la llevara en su programa electoral, sino porque se lo pidieron todos los estamentos judiciales para agrupar las sedes y que Madrid tuviera un edificio emblemático de este ámbito como la mayoría de las capitales europeas.

Luego, prosiguió, en 2008 suspendió la ejecución al ver que no iba a poder vender los edificios antiguos y sufragar con su venta las obras a coste cero para las arcas públicas. Pero vaticinó que cuando cambie la coyuntura económica los terrenos tendrán un gran valor y recordó que, además, la infraestructura ya está hecha, por lo que la inversión terminará siendo rentable.