Así lo indicó el ministro en el Pleno del Congreso de los Diputados durante el debate de las 12 enmiendas de totalidad presentadas al proyecto de Ley de los Presupuestos que han planteado los grupos de la oposición, a quienes pidió un “debate de carácter constructivo”.

Montoro defendió que el Gobierno presenta los Presupuestos Generales del Estado de 2016 con la “confianza de que lo que hemos hecho hasta ahora, ha funcionado”. “Ha sido bueno para España y los españoles” y “ha abierto las puertas de par en par a un futuro de bienestar”, agregó.

En este contexto, defendió el importante papel que ha jugado en la salida de la crisis la “estabilidad política” que es la “mayoría que representa el PP”, que ha actuado “sin pestañear” y dejando de lado los intereses electorales y personales.

“Este país no estaría creciendo a la cabeza de los países desarrollados si no fuera por esa estabilidad política”, aseveró.

“OPORTUNIDADES DE FUTURO”

Éstos son, según el responsable de Hacienda, los “últimos presupuestos de esta intensa y difícil etapa” que ha afrontado la economía española, tras la cual se abre un “abanico amplísimo de oportunidades de futuro”.

En las cuentas de 2016, quiso dejar claro, se respeta la “coherencia de nuestros planteamientos” basados en un crecimiento económico con un importante carácter social.

Según el ministro, “éstos son los Presupuestos que necesita España y su economía, los que necesitamos para seguir avanzado” y que “la maquinaria no se detenga”.

Además, subrayó que son “garantía de estabilidad económico”, que hay “rigor en el manejo de los recursos” públicos, y que son “garantía de la lucha contra la desigualdad y ejemplo de protección social”. “No hay presupuestos más sociales que aquellos que creen empleo”, añadió.

España afronta con “seguridad y fiabilidad” el futuro, aseguró el responsable de Hacienda, quien puso en valor la “firmeza” del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para evitar el rescate de la economía en 2012 al “no atender a tanto supuesto canto de sirena que nos hubiera estrellado contra las rocas de la pérdida del bienestar”.

En este sentido, recordó que el Gobierno puso en marcha su “propio plan” y que éste era “duro y exigente” y que llevó a tomar medidas, por ejemplo, de carácter tributario por las que “he tenido que pedir perdón”.

Respecto a la política tributaria, el ministro de Hacienda quiso dejar claro que el objetivo del Gobierno es que “no suba” la presión fiscal en España.

PENSIONES

Por otra parte, quiso lanzar un mensaje de tranquilidad sobre el futuro de las pensiones públicas, para indicar que “su cobro no se puede poner en duda”.

Además, explicó que se abrirá el diálogo en el marco del Pacto de Toledo para avanzar en la división de fuentes de financiación de las pensiones, de manera que el Estado haga las aportaciones necesarias para garantizar su cobro.

Las pensiones es “nuestro primer gasto social” y el “Estado va a estar siempre detrás de las pensiones”, aunque eso “obviamente” suponga renunciar a otro tipo de gasto “pero dando prioridad a la cohesión social”.

CRÍTICAS AL PSOE

Montoro aprovechó la intervención para arremeter contra la política económica del Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, al que acusó de “actuar víctima de un ataque de pánico”.

En esos años, afirmó, se “dilapidó lo que con tanto esfuerzo” había conseguido la economía española, se “despilfarró el dinero ahorrado”, se “gastó lo que no teníamos”, “permitió que se dejaran de abonar las facturas” a los proveedores y que “se tambaleasen las estructuras económicas del Estado del bienestar”.

Por todo ello, aseguró que “no ha sido la política económica del PP la que ha empobrecido España, fue la política del PSOE la que generó pobreza y desigualdad”, algo que reflejan las estadísticas.