En la confluencia de las calles Alcalá y Gran Vía, dos jóvenes volvían a casa después de salir por el barrio de Chueca y se dirigían a la Plaza de Cibeles abrazados, cuando de repente se les acercaron dos chicos y tras preguntarles despectivamente si eran "maricones" e intimidarles, propinaron un puñetazo a uno de ellos.

Las víctimas quedaron muy asustadas, y pese a que los agresores intentaron seguir intimidándoles, pudieron pedir auxilio y un viandante consiguió ahuyentar a los atacantes.

Los agresores también intentaron robar a las dos víctimas, apuntó Arcópoli, que subrayó su “gran preocupación porque las agresiones no cesan”.

Atendió a uno de los jóvenes el mismo sábado de madrugada, y finalmente voluntarios de la asociación acompañaron hoy al que recibió el puñetazo a interponer una denuncia.

“Esta agresión cumple los patrones más acusados de los delitos de odio LGTB que venimos constatando desde enero de 2014, cuando comenzamos a ver el aumento de agresiones”.

“La mayoría se producen en las inmediaciones del barrio de Chueca, cuando las parejas del mismo sexo siguen visibilizándose de forma espontánea pero sin estar ya en el barrio”, y sobre todo suceden los fines de semana, de madrugada y a parejas jóvenes.

Por eso, el coordinador de Arcópoli, Yago Blando, volvió a reclamar “un plan de choque con las administraciones local y autonómica para frenar este incremento en la inseguridad de personas LGTB en el centro de Madrid”. “Necesitamos que se nos empiece a tomar en serio”, concluyó.