La Comisión Permanente del Consejo descarta de esta forma debatir este asunto en la que será su única reunión durante el mes de agosto. La juez Alaya, que instruye el caso desde 2011, fue sustituida al frente del juzgado de instrucción número seis de Sevilla por María Núñez Bolaños, a la que el CGPJ remitirá el escrito que su predecesora envió al Consejo el pasado 25 de junio para reclamar su continuidad.

El escrito de Alaya era especialmente duro con Núñez Bolaños a la que acusaba de sostener una “estrecha amistad" con el consejero andaluz de Justicia, Emilio de Llera, y ponía en duda la competencia profesional de su sucesora para continuar con la instrucción de este caso de presunta corrupción.

Tras optar y conseguir una plaza de magistrada en la Audiencia de Sevilla, Alaya solicitó una comisión de servicio para ayudar a su sucesora a continuar con la instrucción del 'caso ERE'. Esa comisión de servicio fue aprobada por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) en junio y ahora debe ser confirmada en el Consejo.

El escrito de Alaya al CGPJ no gustó al TSJA que envió a su vez un informe al órgano de gobierno de los jueces en el que consideraba "totalmente fuera de lugar” los argumentos de la juez y destacaba la “evidente falta de voluntad” para colaborar con la nueva titular del juzgado número seis.

Alaya asegura en su escrito que están en peligro los criterios de “seriedad y rigor” en la tramitaciónpor el "normal desconocimiento”, a su juicio, de la causa por parte de la nueva juez “frente a la experiencia y los resultados que humildemente, pero también de manera innegable, avalan mi trayectoria". Por todo ello, Mercedes Alaya acaba explicitando su “ausencia de confianza” en su sucesora.