Así lo señaló García-Legaz en una rueda de prensa en la que analizó los datos de balanza comercial correspondientes a los seis primeros meses del año, y en la que destacó que “nunca se había exportado tanto como en el primer semestre de 2015”.

García-Legaz pronosticó que, a cierre del ejercicio, “España reducirá su saldo en término de déficit de balanza de pagos y mejoraremos las previsiones de superávit de balanza por cuenta corriente y de capital”, lo que contribuye el crecimiento “notable” de las exportaciones.

En este sentido, explicó que los principales factores para la mejora de los datos de exportación son la ganancia de competitividad, algo “fundamental si queremos seguir creciendo sin riesgos”, el comportamiento positivo del coste laboral unitario, la devaluación del euro y la caída del precio para las importaciones.

“Estos datos hacen augurar una buena exportación para los años venideros”, apuntó García-Legaz, quien valoró, respecto a las importaciones que se produce, un crecimiento de la demanda interna para sustituir bienes de capital antiguo, lo que supone un “impacto positivo”.

En cuanto a los factores externos, García-Legaz consideró que la depreciación del yuan puede provocar a corto plazo un “efecto positivo” para las inversiones españolas en China, y una corrección a medio plazo. A largo plazo, “interesa que crezca de forma estable para que se produzca un aterrizaje suave de la economía china”, añadió.

Por otra parte, el secretario de Estado de Comercio se refirió al perjuicio de las exportaciones españolas en Rusia, que achacó a la recesión del país, la depreciación del rublo y las sanciones impuestos con efecto sobre el pepino, el tomate, albaricoque y otras frutas con hueso.

En todo caso, García-Legaz dijo esperar que se mantenga el ritmo exportador de España a lo largo del 2015 tras el “récord” registrado en la primera mitad del ejercicio.