Según informó Defensa, durante el acto de recuerdo se rindió honores a los militares fallecidos con el guion y los banderines de la unidad de ‘Force Protection’, así como con una corona floral.

En este décimo aniversario se encuentran de nuevo en Afganistán tres de los compañeros que acudieron al rescate del helicóptero siniestrado, siendo dos de ellos los que portaron la corona de homenaje.

El día del accidente, poco después de 10.30 horas, despegó en dos helicópteros, la patrulla que trasladaba a una pequeña unidad, a la localidad afgana de Shindand. Las dos aeronaves volaban en dirección sur a unos 200 metros de distancia entre ellas, siguiendo la ruta habitual. En mitad de las montañas rocosas de Herat, y tras varios virajes en un paisaje inhóspito, divisaron una loma para poder aterrizar.

Cuando la segunda aeronave viró a la derecha, siguiendo la ruta de la primera, observó una gran columna de humo. El helicóptero español se había estrellado, y con él sus 17 integrantes.

De los 17 fallecidos, cinco de ellos pertenecían a las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra, con destino en la base de ‘El Copero’, en la localidad sevillana de Dos Hermanas. Los otros 12 eran componentes del Regimiento de Infantería Ligero Aerotransportable ‘Isabel La Católica’ nº 29, con sede en Figueirido (Pontevedra).