Según informó el Ministerio de Asuntos Exteriores, el Ejecutivo manifestó su pesar a los familiares de las víctimas, así como su solidaridad a las autoridades y al pueblo iraquí, al tiempo que deseó una “pronta recuperación” a los centenares de heridos que ha causado esta “abominable acción”.

En ese sentido, el Gobierno reiteró su “firme apoyo” a las autoridades de Iraq en su lucha contra el terrorismo y contra aquellos que “pretenden socavar” con este tipo de acciones las reformas destinadas a la “reconciliación nacional”, que permitan lograr una “convivencia pacífica” y la “prosperidad de la población”.

Más de 50 personas perdieron la vida hoy y más de cien resultaron heridas al explotar un camión-bomba en un mercado popular en el este de Bagdad. Los terroristas del autodenominado Estado Islámico (EI) se han atribuido el atentado a través de una declaración por Internet.