El CJE critica en la nota que desde el Gobierno se niegue la precariedad del empleo juvenil y añade que “la sobrecualificación, subocupación y temporalidad son los adjetivos más habituales que acompañan al concepto de empleo juvenil”. Asimismo, asegura que la calidad del empleo juvenil es “insuficiente para alcanzar la emancipación y poder aspirar a un plan de vida con futuro”.

En esta línea, indica que los datos demuestran que los jóvenes ocupados tienen “menores salarios, menores derechos laborales, prestaciones por desempleo de menor cuantía y una realidad en la que se acaban trabajando más horas de las contratadas”.