Incendios. Los ingenieros forestales lamentan el olvido en la recuperación de los terrenos quemados
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El Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Forestales y Graduados en Ingeniería Forestal y del Medio Natural lamentó este miércoles que la recuperación de los terrenos quemados tras un gran incendio es “la gran olvidada de las actuaciones forestales” de las administraciones públicas.
Los ingenieros forestales señalaron que los incendios de grandes dimensiones tienen graves consecuencias para el patrimonio natural (vegetación, fauna, suelo..) y para el tejido socioeconómico (infraestructuras, economía, paisaje...) del medio rural, y que “el verdadero drama ecológico, económico y social” comienza después de apagarse las llamas.
“Es necesario planificación y agilidad en la ejecución de los trabajos de recuperación de los terrenos quemados. Sin embargo, las administraciones públicas, como principales promotoras de la recuperación, no disponen de mecanismos ni de voluntad para desarrollarlos”, añadieron.
El colegio explicó que cuando un monte se quema se desencadena una serie de procesos cuyos efectos y consecuencias es necesario evaluar antes de acometer cualquier trabajo de restauración.
“Cada incendio es diferente en función de su intensidad, de la superficie recorrida por el fuego, por las características del medio sobre el que se ha producido y las condiciones del propio entorno socioeconómico. Por tanto, serán diferentes los efectos sobre la fauna y la flora silvestre, el suelo, el paisaje y el tejido socioeconómico, por lo que las medidas a adoptar para restaurar cada zona incendiada deben ajustarse a cada caso”, apuntó.
PRINCIPIOS BÁSICOS
A este respecto, indicó que la recuperación de los terrenos incendiados requiere de algunos principios básicos, como plantear objetivos a largo plazo sobre ellos en relación a qué clase de bosque y qué funciones deberían cumplir en al menos 30 años.
Además, instó a fomentar la regeneración natural del bosque; respetar y potenciar la aparición de yemas y semillas que hayan superado el fuego, ya que son las que brotarán a la primavera siguiente, y actuar con urgencia en los trabajos de recuperación con el fin de que antes del 1 de abril del año siguiente al fuego se hayan completado las tareas para que los nuevas plantas que nacen de semilla o de la cepa puedan crecer sin problemas en su fase más delicada.
La extracción de la madera antes de que broten nuevas plantas, cortar y acordonar restos en las masas con capacidad de brotar ejemplares quemados, extraer parcialmente los pies afectados para evitar plagas en el verano siguiente, no separar las actividades de aprovechamiento (obtención de materias primas) de las de mejora (favorecimiento de la regeneración) y englobar estas actuaciones en un plan de desarrollo rural integral y sostenible que ayude a fijar población, generar empleo y evitar la desestructuración social son otras propuestas de los ingenieros técnicos forestales.
Por el contrario, señalaron que las administraciones públicas no planifican actualmente las actuaciones con vistas a largo plazo, carecen de la agilidad necesaria para ejecutar los trabajos de corte de madera y recuperación del terreno con la urgencia que se precisa, no le prestan la misma atención presupuestaria a los trabajos de recuperación como a los de extinción, no prevén la posibilidad de que la recuperación comience inmediatamente tras el incendio y no existe capacidad organizativa y voluntad financiera para hacer frente a las consecuencias de los grandes incendios forestales.
(SERVIMEDIA)
12 Ago 2015
MGR/caa