Según informó el Ayuntamiento de Madrid, el objetivo es detectar grietas, fisuras o cualquier otro elemento en techo, paredes y escaleras del edificio. Se prestará especial atención los pilares en el sótano del edifico durante las labores de revisión a cargo de especialista. Hasta el momento no se ha encontrado ningún indicio que pueda hacer sospechar del más mínimo daño en la estructura del edificio, construido una década después del colapsado y con unos materiales diferentes.

Paralelamente se trabaja en la mediana del edificio, para garantizar su buen estado, aislamiento e impermeabilización después del colapso del edificio adyacente.

Asimismo, el consistorio indica que los resultados de la investigación serán recogidos en un informe y presentados a los vecinos en una reunión presencial. Será entonces cuando se determine la fecha de regreso a las viviendas.

Por parte del Ayuntamiento de Madrid se tienen en cuenta los deseos de los vecinos de volver a sus hogares, preferiblemente a finales de esta misma semana, pero se primará en todo momento la máxima seguridad.

Los técnicos del Ayuntamiento también han supervisado los trabajos de vaciado y desescombro del inmueble colapsado y han recogido muestras que podrían facilitar las investigaciones sobre los motivos del colapso.

Mientras tanto, continúan las gestiones para facilitar soluciones habitacionales y otras medidas de apoyo a las personas del edificio derrumbado. La partida presupuestaria especial destinada a sufragar esas ayudas ya ha sido ingresada y prosigue la búsqueda de viviendas apropiadas a cada familia.