En una rueda de prensa en Madrid, Errejón deploró que el PP “se atrinchera en las instituciones haciendo de ellas un chiringuito para sus amigos” y manifestó su “indignación” por que el Gobierno ponga su autoridad política, que es de todos los españoles, al servicio de aquéllos.

Errejón, quien también arremetió contra el comunicado hecho público por el Ministerio del Interior en el que se defendía que el encuentro fue de carácter personal y no por la situación procesal de Rato, y que tuviera lugar en la sede ministerial por “transparencia”. Para el líder de Podemos, este comunicado fue “una burla” para “reírse de la gente”.

El número dos de la formación liderada por Pablo Iglesias diagnosticó que “el Gobierno parece estar siendo rehén de los corruptos”, como ya lo fue del extesorero del PP Luis Bárcenas, y un Ejecutivo así “no puede enfrentarse de manera creíble a la corrupción”.

"SILENCIO CARO"

En este caso concreto, cree que el “trato de favor” a Rato “parece un intento de devolver favores o de que no cuente algunas cosas”, y que la actitud del exvicepresidente, asegurando que en la reunión sí que se habló de su situación, muestra “la arrogancia que sólo se puede permitir alguien que sabe que su silencio es caro”.

En esta contradicción sobre si se habló o no de la situación procesal de Rato, Errejón dijo leer “un sálvese quien pueda en el que unos contradicen a otros”, como “pasa en los clanes mafiosos cuando empiezan a disolverse las tramas” y “diferentes familias compiten a ver quién puede chantajear” a quién.

Finalmente, el secretario político de Podemos reiteró la petición de que se publique la lista de los 700 cargos políticos que se beneficiaron de la amnistía de 2012, para que los españoles la conozcan antes de votar en las elecciones generales. Según pronosticó Errejón, “ninguno milita en las filas del cambio político”.

En otro orden de cosas, dijo que el que el ministro de Industria, Turismo y Energía, José Manuel Soria, se pagara él mismo sus vacaciones, como ha alegado, sería lo normal, pero que el problema es que "la mayoría de españoles no le creen", puesto que ya ha habido muchos dirigentes del PP a quienes se las han pagado directivos de empresas con las que contrataron gobiernos populares.