Según informó hoy el consistorio, las reuniones se han producido en un entorno de diálogo constructivo, analizando los fallos del servicio y coincidiendo en el efecto positivo de BiciMAD en la ciudad.

Todas las partes destacaron el valor estratégico del sistema de bicicletas públicas a la hora de mejorar la intermodalidad del transporte y el tráfico en la capital. En los encuentros participó la concejala de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés.

El objetivo de esta ronda de contactos y negociaciones ha sido hacer frente a las deficiencias detectadas relativas a disponibilidad de bicicletas en las estaciones, fallos en el software de administración del crédito de usuarios y anclajes defectuosos.

Asimismo, también se ha tratado el problema del incremento de actos vandálicos, que han provocado la inutilización y retirada de 790 bicicletas.

MEJORAS

Los asistentes a las reuniones, como Pedalibre, Ecomovilidad y En Bici por Madrid, hicieron hincapié en que la mejora del servicio no debe generar más gasto al Ayuntamiento. Entre sus reivindicaciones, insistieron en la necesidad de una mejor gestión de la información en tiempo real, incluyendo actualizaciones de incidencias.

También sugirieron la utilidad de que colectivos de usuarios de bicicletas puedan trasladar sus propuestas a los órganos de gestión del transporte público, como EMT y CRTP.

Bonopark, como empresa responsable de dar el servicio y adjudicataria del mismo, se comprometió a poner en circulación 1.000 unidades más durante el próximo mes de septiembre sin coste alguno para el Consistorio, a la vez que está revisando desde hace semanas los fallos de software y la ingeniería de anclajes de forma exhaustiva, para dar así un mejor servicio a los vecinos de Madrid.

"BiciMAD es un servicio público con una demanda excepcional por parte de los madrileños, a los que nos debemos", declaró la concejala Inés Sabanés, que se comprometió a hacer las reformas que sean necesarias para mejorar el servicio.