Según informó hoy la Policía, en el año 2012 los investigadores de la Udyco de Las Palmas centraron sus pesquisas en dos de los principales responsables de la organización. Los agentes averiguaron que la sustancia estupefaciente era adquirida en Sudamérica y transportada vía marítima desde Brasil hasta el archipiélago canario.

Para ello utilizaban el método del 'gancho ciego', que consiste en la introducción en origen de una determinada cantidad de cocaína en contenedores de carga con mercancía legal para su posterior vaciado en destino mediante la rotura del precinto utilizado para el cierre del mismo.

A medida que avanzaban las investigaciones se comprobó que algunos trabajadores del puerto de Las Palmas colaboraban con los responsables del grupo de forma organizada, logrando articular una vía de suministro constante de droga a Canarias procedente de Sudamérica.

Durante los tres años que han durado las investigaciones se ha comprobado que la organización desarticulada no sólo se dedicaba a la introducción de droga en el archipiélago canario, sino que ellos mismos la adulteraban en laboratorios artesanales clandestinos y la distribuían.

Para ello contaban con una red piramidal compuesta por la cúpula de la organización, sus lugartenientes, los 'cocineros' (personas con conocimientos en adulteración de distintas drogas) y los distribuidores de barrio, responsables del tráfico de drogas en los diferentes barrios de las islas del archipiélago.

CINCO MILLONES

De forma paralela se logró determinar la forma de adquisición de la cocaína en Brasil. Para ello se servían de terceras personas, 'correos' o 'mulas', que llevaban consigo importantes cantidades de dinero en metálico, que podían llegar hasta los cien mil euros. El dinero era trasladado vía aérea desde Las Palmas hasta Madrid, donde se entregaba a una empresa de cambio y envío de dinero. Durante el periodo en el que se ha prolongado la investigación podrían haber enviado una cantidad cercana a los cinco millones de euros.

A lo largo de la operación, un total de 36 personas han sido arrestadas, 22 de ellas durante la última fase en Las Palmas y Tenerife, donde también han sido desmantelados siete laboratorios en los que los investigados manipulaban la droga.

Asimismo, se han realizado 23 registros domiciliarios, en los que los agentes se incautaron de 205 kilos de cocaína, 17 de sulfato de anfetamina, 120 de hachís y otros 130 de sustancia de corte, además de un millón de euros en efectivo localizado en distintos zulos.