Según informó el Ministerio de Economía y Competitividad, la importante depreciación interanual del euro en el segundo trimestre del año, siguiendo la tendencia del primer trimestre, fue la principal impulsora de la ganancia de competitividad de España frente a la OCDE.

No obstante, también se ganó competitividad vía precios frente a esta zona, al contraerse los precios de consumo españoles en mayor medida que la media de los precios del resto de países de la OCDE.

Si se consideran los Índices de Tendencia de Competitividad (ITC) calculados con los Índices de Valor Unitario de Exportación en el primer trimestre del año se registró una ganancia de competitividad frente a la UE, frente a la zona euro y frente a los países de la UE con los que España no comparte moneda, como consecuencia fundamentalmente de la mayor caída de los precios de exportación españoles frente a la menor disminución en media de los precios de exportación de sus socios comunitarios.

Respecto a los países de la OCDE también ganó competitividad, en este caso únicamente vía tipo de cambio, ya que los precios de las exportaciones de los países de la OCDE experimentaron fuertes caídas, por la caída de los precios de los productos energéticos y de las materias primas.