La medida se quiere llevar a cabo en más de 150 autobuses de la EMT y se trata de tres cargadores USB por autobús, uno de ellos en la zona de la plataforma central donde se encuentra justamente el espacio reservado para personas con movilidad reducida.

“Los cargadores se colocan en posición vertical y cada uno dispone de cinco puertos USB para facilitar la carga simultánea de varios dispositivos, lo que propiciará una gran acumulación de personas que dificultarán aún más la movilidad de las personas en su ascenso o descenso del autobús”, denunció Famma.

Esta organización reclamó que esos cargadores sean ubicados en otros espacios del autobús y que los lugares destinados para sillas de ruedas sean respetados para no generar conflictos entre pasajeros.

“Sólo un acto de ignorancia, incompetencia, mala fe o las tres puede producir una incongruencia tan relevante para las personas con movilidad reducida que permita ubicar más barreras en los lugares reservados para estas personas en espacios tan reducidos”, añadió.

A este respecto, el presidente de Famma, Javier Font, indicó que “alguien con dos dedos de frente debe entender que ubicar la recarga de esos dispositivos en el espacio reservado para personas usuarias de silla de ruedas, entorpecerá su movilidad y generará posibles situaciones de peligro, ya que, primero, no es el lugar más adecuado y, segundo, existen espacios para cinco recargas instantáneas, lo que acumulará un importante número de personas en un espacio que debe estar libre para su utilización”.

Famma defendió que las innovaciones se hagan de forma ordenada para que pueda convivir toda la ciudadanía. “También sería interesante comprar alguna bebida refrescante en el autobús para paliar las altas temperaturas del verano y no por ello vamos a poner neveras en cada uno de ellos, aunque si damos ideas lo mismo las instalan”, apuntó.

Por último, la federación mostró su preocupación por los últimos ceses producidos en la Consejería de Transportes, Vivienda e Infraestructuras en áreas de gran responsabilidad en materia de accesibilidad, que han permitido durante los últimos ocho años lograr avances para las personas con discapacidad y los mayores.