En una entrevista en Catalunya Radio recogida por Servimedia, Albiol insistió en que estas elecciones no son plebiscitarias, pero son "las elecciones autonómicas mas importantes de la historia", por lo que hizo un llamamiento a los catalanes que suelen abstenerse "porque esto no va conmigo".

Citando expresamente a los residentes en Barcelona y en el área metropolitana, les instó a "callar democráticamente de una vez por todas a quienes dicen que todos los catalanes son independentistas". Según dijo, estos comicios "tienen tal trascendencia que la participación será muy alta, y algunos de los que habían pensado que solo irían a votar los 1,8 millones (que votaron por el doble sí en la consulta del 9-N) se van a equivocar".

"Espero formar parte del Gobierno de Cataluña", aseguró. "El 27 de septiembre habrá un resultado que algunos considerarán una sorpresa. El PP está empezando a aglutinar a personas que nunca han votado al partido y tiene posibilidades de lograr un gran resultado".

Por el contrario, advirtió, a pregunta del entrevistador, de que si los independentistas logran una "mayoría aplastante" que él no se plantea, "el problema lo tendrían ellos, porque al día siguiente Cataluña seguiría siendo España".

El exalcalde de Badalona se autodefinió como dialogante y reivindicó que la mayoría de sus propuestas en el Ayuntamiento salieron adelante por unanimidad, pero rechazó que el Gobierno español haya impedido todas las vías de diálogo que le ha propuesto la Generalitat.

Por ejemplo, dijo que él reivindica una mejor financiación para Cataluña (también lo hizo su predecesora como candidata, la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, a quien atribuyó su nombramiento), pero que pedir un pacto fiscal en 2012, cuando estaba en juego la estabilidad financiera de España, fue "un despropósito". Él prometió que en cuanto se consolide la recuparación, pedirá al Gobierno español un nuevo sistema de financiación.

Finalmente, preguntado por el artículo 155 que contempla la posibilidad de suspender la autonomía, el candidato del PP lo defendió como un precepto "constitucional", pero se declaró "convencido" de que no hará falta aplicarlo, porque, dijo, no se imagina a "nadie que entre por las autopistas en sentido contrario".

Ahora bien, añadió, si él lo hiciera, "poniendo en riesgo absolutamente todo, me tendrán que retirar el carné. Eso sería suicida". Como cierre, Albiol quiso concluir que "si no hay acciones excepcionales, no habrá reacciones excepcionales".