Rajoy se expresó en estos términos en la rueda de prensa balance del curso político que ofreció en el Palacio de la Moncloa, tras un Consejo de Ministros en el que se aprobaron los Presupuestos Generales del Estado para 2016 y en vísperas de que este lunes el presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, convoque oficialmente las elecciones para el 27-S.

“No va a haber independencia de Cataluña de ninguna de las maneras, hoy no es posible, no tiene sentido, en una Unión Europea en la que cada vez hay más unión”, afirmó Rajoy en línea con el mensaje que ha lanzado sobre esta cuestión en las últimas semanas.

El jefe del Ejecutivo señaló que “no va a haber elecciones plebiscitarias, porque lo prohíbe la ley”. “Habrá elecciones, pero no plebiscitarias, como no hubo un referéndum el pasado 9 de noviembre”, subrayó, en referencia a que la consulta en Cataluña de finales del pasado año fuera anulada por el Tribunal Constitucional.

"RIESGO" PARA LA ECONOMÍA

En este sentido, Rajoy dijo a Mas que “quienes están al frente” de un Gobierno “tienen la obligación de cumplir la ley". “Mas, yo y todos los ciudadanos, si cada uno retuerce la ley o se la salta, no puede mantener la convivencia”, avisó el presidente.

Preguntado sobre la posibilidad de que el Ejecutivo central pueda aplicar el artículo 155 de la Constitución española, que suspendería la autonomía de Cataluña, aseguró que éste es “un artículo” de la Carta Magna sobre el que no tiene “nada que decir”.

Además, sobre la reforma de la Constitución que pide el PSOE, apuntó que “no era una prioridad” en esta legislatura, porque lo urgente "es dar bien las batallas en Europa y ayudar a conformar lo que va a ocurrir en Europa”, así como “consolidar la recuperación de la economía”. “Este tema lo tenemos abierto, pero lo importante es buscar el consenso”, afirmó.

Precisamente, Rajoy centró gran parte de su discurso sobre Cataluña en advertir que la amenaza independentista es uno de los tres grandes desafíos, junto con la incertidumbre política y Grecia, a los que se enfrenta la economía española.

“Existen riesgos que no vienen de la economía, sino del desafío independentista y rupturista”, lamentó para insistir en que “el Gobierno va a velar por el cumplimiento de la ley”, por la unidad de España y la soberanía nacional.

Defendió que España es “un país serio”, en el que “no se puede permitir violentar la ley o sacar rédito político” de la misma y trasladó a los catalanes que el Ejecutivo no a permitir que se les prive de su triple condición de catalanes, españoles y europeos. “No queremos que Cataluña se queden fuera de España”, señaló.

PUENTES CON MAS Y SÁNCHEZ

A partir de ahí, preguntado por si ha roto “definitivamente” la posibilidad de entendimiento con el presidente de la Generalitat, el presidente reconoció que habla “con todo el mundo” que quiera hablar con él.

Sin embargo, reconoció que “no es fácil tener diálogo" con una persona que lo que plantea es “si me voy o no me voy” y calificó de “disparate” la actitud de Mas.

Sobre la posibilidad de diálogo con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, reconoció que estaría "encantado" de reunirse con él, pero criticó las alianzas de los socialistas con los independentistas en los ayuntamientos de las localidades barcelonesas de Castelldefels y de Badalona.

“Estoy absolutamente convencido -sería tremendo- que en este tema estaremos todos de acuerdo”, reconoció, para agregar que “el PP tiene su postura muy clara".

Insistió en que los partidos constitucionalistas son “conscientes de los lazos que nos unen” y se mostró seguro de que “en los momentos de dificultades” estarán “de acuerdo”, pero avisó de que es “muy importante” que el PSOE sea “coherente” y “diga lo mismo en todas partes”.

LISTA UNITARIA

Además, manifestó que al Gobierno "no le asusta en absoluto" la lista unitaria. "Cada uno se presenta a las elecciones como quiera, hasta ahí podemos llegar”, admitió Rajoy , para reconocer que cada formación tiene “perfecto derecho” a concurrir como decida y “a pedir a sus electores clásicos que voten esa lista”.

Rajoy, que reconoció que “en ningún caso” se arrepiente de “haber presentado el recurso del constitucional cuando uno cree en las normas”, hizo hincapié en que “lo importante es el futuro”.

Defendió que la respuesta del Gobierno es “opinable”, pero “ha sido prudente y proporcional”. “No hemos cedido en nada en lo que no debiéramos ceder ni abdicado de ninguno de nuestros principios”, resaltó.

En este sentido, defendió que el aumento de la financiación a Cataluña “se debe a que hay más recursos”. “Se beneficia todo el país y las administraciones públicas”, afirmó.

“Se ha hecho un gran esfuerzo y se podría hacer más en Cataluña y en cualquier parte de España si sigo teniendo la responsabilidad que tengo”, planteó con la vista puestas en las generales.