Según informó hoy el Ministerio del Interior, entre los arrestados hay un menor que era uno de los miembros más activos de la organización. Los detenidos, de nacionalidades rumana y española, con edades comprendidas entre los 17 y los 42 años, cuentan con antecedentes por hechos similares.

Además, se pudo constatar que los arrestados, que no dudaban en usar la violencia para sus fines, utilizaban a mujeres y terceras personas para adquirir vehículos de segunda mano para transportar el cobre, los cuales debían reunir unas determinadas características, como tener un gran maletero, lunas traseras tintadas y un bajo coste económico, puesto que una vez usados eran abandonados y no se presentaba ningún tipo de denuncia.

La investigación se inició el pasado mes de marzo, después de que el propietario de una empresa dedicada a la venta de bobinas de cobre denunciara la sustracción de seis toneladas del citado material del interior de la misma. Las primeras pesquisas se centraron en un poblado marginal próximo a la localidad de Arganda del Rey, lo que permitió detectar un incremento de actividad en la quema de las carcasas que recubren el cable de cobre para su venta.

Gracias a la localización de un comprador del material, la Guardia Civil recuperó cerca de 5.000 kilogramos del mismo, si bien se sospecha que esta persona adquirió a los integrantes del grupo organizado desmantelado unas 30 toneladas de cobre de procedencia ilícita, según las investigaciones llevadas a cabo por los agentes. Los arrestados fueron puestos a disposición judicial y se decretó el ingreso en prisión de los seis autores materiales de los robos mayores de edad y el internamiento en un centro de menores del menor.