Así lo afirmaron este martes en rueda de prensa el delegado territorial de la ONCE en Madrid, Luis Natalio Royo, y el vicepresidente del Consejo Territorial de la misma entidad de Madrid, David Olalla, quienes presentaron los datos de la actividad económica y social de la organización de ciegos y su fundación, tanto a nivel estatal como en la Comunidad de Madrid.

Royo detalló que en lo relativo al juego, las ventas fueron en esta región de 151,1 millones de euros, lo que supone un 8,5% del total, a pesar de la caída del 7% en relación al ejercicio anterior.

Relacionado con el juego, el delegado territorial de la organización de ciegos en Madrid señaló que la entidad mantiene la calidad en el empleo, ya que el año pasado convirtió un total de 73 contratos de vendedores en indefinidos.

Otro aspecto de la memoria destacado en la rueda de prensa fue el de los servicios sociales que presta la ONCE, un pilar fundamental que creció en prestaciones, tal y como declaró Olalla, quien recordó también que la organización colabora muy de cerca con las entidades del Tercer Sector para mejorar la calidad de vida de las personas más necesitadas.

La memoria revela que el año pasado un total de 431 personas se sumaron a la ONCE en condición de nuevos afiliados en la Comunidad de Madrid (donde la cifra total ronda los 9.700) por haber perdido la totalidad o gran parte de su visión.

Para ellos, como para el resto de afiliados radicados en cualquier punto de España, la ONCE ofrece “un paraguas de cobertura total”, con servicios personalizados como atención educativa, adaptación al puesto de trabajo o actividades de ocio, entre otros.

En función de los datos reflejados en la memoria, la organización de ciegos impulsó el año pasado en la comunidad madrileña un total de 922 actividades de animación sociocultural y deportiva y 1.973 servicios de voluntariado y atendió a 1.182 estudiantes con ceguera o discapacidad visual grave en todas las fases educativas, además de a 259 personas con sordoceguera.