En su exposición del plan educativo de la formación, que se llevó a cabo esta tarde en Madrid, Garicano criticó la endogamia de la universidad española, donde la valoración y promoción de profesores se realiza dentro de cada departamento. Para evitarlo, defendió evaluaciones externas basadas en la producción científica y que cada profesor sólo pueda ser contratado por su propio departamento si antes ha trabajado al menos tres años en otra universidad.

CRÍTICAS A PODEMOS

Este economista instó en broma al auditorio a preguntar sobre la endogamia universitaria a “un partido que está lleno de profesores”, en alusión a Podemos. También criticó que los profesores se dediquen a coleccionar cursillos, porque eso les da puntos y abogó por evaluarles no por “cuántos papeles han escrito”, sino por el impacto que estos generen.

En este sentido, Garicano sugirió cruzar los datos de las universidades con los de la Seguridad Social para detectar qué centros y carreras son “fábricas de parados” para financiar a unos y otros en función de su éxito.

Por último, propuso conceder becas-salario a los mejores estudiantes y que los rectores tengan más poder pero dentro de un consejo de gobierno que, con mayoría de académicos, esté también abierto a otros sectores de la sociedad, y siempre rindiendo cuentas a ésta última de su gestión.