Estos datos fueron presentados este viernes en rueda de prensa por la Coalición Española para acabar con la utilización de Niños y Niñas soldados, en la que participaron Valeria Méndez, portavoz de la Coalición; Ingrid Bournat, del Servicio Jesuita a Refugiados; y María Yineth Salazar, una ex menor combatiente.

El reclutamiento de niños en Colombia es una práctica sistemática de la guerrilla y de los grupos paramilitares. Se cree que al menos cuatro de cada diez nuevos integrantes en estos grupos son niños de entre 8 y 12 años. El Ministerio de Defensa colombiano estima que unos 8.000 menores participan en actividades militares con las guerrillas, mientras que las ONG sitúan esta cifra en los 11.000.

El número de niños reclutados va en aumento debido, por un lado, a que tanto las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) como el Ejército de Liberación Nacional (ELN) han realizado campañas de reclutamiento en los colegios. Por otro lado, el maltrato familiar y la falta de ayudas del gobierno colombiano "empujan" a los menores a integrarse en grupos paramilitares, según declaró la ex menor combatiente María Yineth.

Yineth, que a los doce años ingresó en un grupo paramilitar, reconoció que las niñas solían mantener relaciones con los hombres de la guerrilla para conseguir un trato más humano. Si se quedaban embarazadas, las obligaban a abortar.

A los dieciséis abandonó la estructura armada y se siente "muy afortunada" porque "de un 100% de niños que quieren salir, ni la mitad han podido salir con vida".

En total, hay 4.060 menores que han abandonado las guerrillas colombianas, pero cuando salen son objeto de presiones, según Ingrid Bournat, por lo que hay reincidencia de muchos de esos excombatientes, que vuelven de nuevo a los grupos armados debido a que no existe ningún tipo de seguridad por parte del gobierno de Colombia.