Rajoy participó en un foro sobre empleo organizado por ‘La Razón’ poco después de conocer los datos de la EPA, según los cuales el paro descendió en 295.600 personas en el segundo trimestre, dejando la tasa en el 22,37%, y el número de personas ocupadas creció un 2,36%.

Subrayó que el empleo ha sido objetivo “capital” de esta legislatura, lo seguirá siendo en la siguiente “y probablemente” lo será durante algunas más. Recordó que hace un año la EPA del segundo trimestre de 2014 constató con meridiana claridad un “giro de 180 grados” en el mercado laboral, y entonces como ahora el Gobierno es consciente del “largo camino que tenemos por delante” pero valora el hecho de que se ha podido variar “el rumbo de la nave”.

Los nuevos datos confirman que ese giro no fue coyuntural, sino que la mejoría es “estructural”. Entonces se confirmó que “íbamos por buen camino”, dijo, y hoy se comprueba que ese camino “cada vez lo recorremos más rápido”, después de haber superado una crisis financiera y de deuda, de haber evitado el rescate, de haber hecho un esfuerzo importante de consolidación fiscal y de reformas para corregir desequilibrios, y de haber mejorado la competitividad, todo ello preservando los pilares básicos del estado del bienestar.

SERIEDAD, NO OCURRENCIAS

Rajoy subrayó que son los mejores datos de la serie histórica, “nunca se había creado tanto empleo durante un trimestre”, y los tildó de “excelentes” tanto por la “fuerte creación de empleo” como por la reducción del paro.

Subrayó a modo de conclusión que el giro de la economía española no obedece a las circunstancias ni a la coyuntura, sino a un cambio estructural, lo cual demuestra que “no son lo mismo unas políticas que otras, que las ideas tienen consecuencias”, y que lo necesario en España es “seriedad” para planificar y acometer reformas, no “contrareformas ni viajes al pasado”, porque “las ocurrencias y la parálisis reformista” llevaron a un “triste recor de destrucción de empleo”. El objetivo de volver a la cifra de veinte millones de personas ocupadas está “en nuestra mano” y alcanzarlo requiere “evitar frivolidades”, sentenció.

En su exposición, destacó especialmente el aumento de la ocupación y el hecho de que corresponda prácticamente en la totalidad al sector privado, y la creación de empleo “generalizada” en todos los sectores de actividad, así como el aumento de contratos a tiempo completo y el “efecto activación de la población”, ya que la recuperación “va permitiendo la reincorporacion de trabajadores que se habían desanimado”.

El presidente hizo mención también al aumento de hogares en los que todos sus miembros trabajan y a la “intensa” caída del paro, que acumula siete trimestres con un número de personas sin trabajo más de medio millón inferior al de la primera EPA de la legislatura.

"NO AFLOJAR LA MARCHA"

Se mostró satisfecho de poder decir a los ciudadanos que antes de finalizar la legislatura se ha cumplido el objetivo inicial de su mandato de que cuatro años después hubiera más afiliados a la Seguridad Social, más ocupados y menos personas en paro que en noviembre de 2011.

Pese a todo ello, quiso dejar “una cosa muy clara: ir por el buen camino no significa que podamos permitirnos aflojar la marcha”, porque aún hay muchas familias con dificultades y el Gobierno “ni es ajeno ni permanece impasible”, y por ello pretende seguir haciendo reformas “hasta el último momento”.

Esas reformas, argumentó, son las que hacen “posible lo que antes era impensable”. Recordó, en ese sentido, que hace cuatro años había quien juzgaba “imposible” frenar la destrucción de empleo en medio de una recesión, pero se consiguió. Sigue quedando “mucho por hacer” pero la recuperación está llegando a todos los sectores, colectivos y grupos de edad, y el presidente subrayó un dato concreto “que nos debe enorgullecer”, y son los 200.000 contratos firmados en 2014 por personas con discapacidad, “más que nunca en nuestra historia”.

“Hemos pasado de provocar la mitad del paro de Europa a crear la mitad del empleo”, afirmó, y no se ha conseguido con “máquinas” ni con “varitas mágicas”, sino favoreciendo e incentivando con reformas y medidas concretas a quienes crean ese empleo.

IMPUESTOS

Rajoy se refirió también a los impuestos, que se pueden bajar una vez que la economía “se lo puede permitir”, por lo que se ha adelantado a julio de este año la reforma del IRPF inicialmente prevista para 2016. Subrayó que fue “la asfixia financiera” la que obligó a subirlo al comienzo de la legislatura, y aventuró que en caso de no hacerlo los efectos habrían sido “nada buenos” para la economía.

La reforma aprobada implica inyectar 1.500 millones de euros adicionales este año en los bolsillos de los contribuyentes, y en la medida en la que la recaudación lo permita y se siga controlando el déficit público, “un objetivo al que no se puede renunciar de ninguna manera porque ha sido clave para la recuperación”, el Gobierno volverá a bajar los impuestos.

Rajoy enfatizó también la importancia de la formación para mejorar las expectativas laborales y salariales, así como la competitividad de la economía, y celebró la introducción “con éxito” del modelo dual en España.