Según la DGT, la velocidad como factor de riesgo no ha adquirido el nivel de consideración entre los conductores que sí tienen otras conductas, como el consumo de alcohol y el uso del cinturón o casco.

Sin embargo, esta es “factor concurrente en el 22 por ciento de los accidentes ocurridos en vías interurbanas”, y dentro de las ciudades la falta de concienciación, singularmente en el caso de atropello, es aún más generalizada.

La DGT recordó además la influencia negativa que las inadecuadas conductas de velocidad tienen sobre el medio ambiente, la calidad de vida y el consumo de combustible.

Con esta campaña, la DGT persigue una mayor reducción de la velocidad media y disminuir los niveles alcanzados de grandes excesos de velocidad.